En serio, ¿por qué OpenOffice? Sí, muy bien, software libre y todo lo que queráis, pero si saben que vamos a trabajar con un documento en el que habrá unas 200 imágenes y casi 100 tablas... físicamente no puede con ello.
Aunque lo que me fascina es el cambio que hay entre el momento en el que tú le das a guardar y el momento en el que queda guardado de verdad. Madre mía, que de páginas en blanco que no estaban ahí; los diagramas de secuencia se montan unos encima de otros, y sin irse a un motel ni nada... por no hablar del magnífico índice, en el que la página que has numerado como 3 en el documento es la página 5 real... ¡Y APARECE COMO LA 6!
En fin, que si alguien quiere dispararnos, estamos donde siempre.